jueves, 4 de abril de 2013

James Horner (I)


Por GUILLER VERDÍN y MARCOS RODRÍGUEZ

 

          Comenzamos la sección con un tema perteneciente a  Jumanjiy cuyo autor no es alguien lo suficientemente conocido en las bandas sonoras de las películas: el compositor James Horner. En estas líneas desarrollaremos el primero de varios ciclos sobre el este compositor. Suyo es el inolvidable tema de Titanic que cantó Celine Dion; también es responsable de la banda sonora de Willow, Cocoon, El Informe pelícano o La máscara del zorro. Suele cambiar de músicas tristes y nostálgicas a otras más épicas de acción, pero lo más importante es que siempre hay estilo definido que las une.   
 
 

           Horner, es considerado uno de los grandes sinfonistas del cine contemporáneo. El compositor, nacido en Los Ángeles en 1953,  es reconocible por el uso acertadísimo de los coros así como de los sintetizadores para orquestas. Un sonido en su origen rompedor pero que consiguió unirse irremediablemente con el género que mejor describe: la ciencia ficción.
 
            Es ahí donde Horner es más representativo, en la frontera entre la ciencia ficción y la fantasía. La fantasía es el género en el que nos muestra unas muy desarrolladas melodías tan dulces como épicas, destacando las tocadas al piano, sin abandonar los instrumentos sinfónicos y los emocionantes golpes de percusión. Pero no sólo de instrumentos sinfónicos vive Horner, también es reconocida su incursión en músicas de otras tradiciones como puede ser la introducción de la gaita en la banda sonora de Braveheart y la del shakuhachi (una flauta de madera japonesa) que utiliza en Campo de sueños o Leyendas de pasión.  
            
 
            Con Casper, del mismo de año que Jumanji, logró emocionar a todo el mundo en los momentos más intensos del film, especialmente la relación que mantienen la niña protagonista (Christina Ricci) con el pequeño fantasma. 

             Otra película entrañable y también algo olvidada es: En busca del valle encantado.


   
 
             Horner tiene una capacidad increíble para llegar a lo más profundo de las historias a las que pone su música, especialmente a las que están más dirigidas a los niños como este clásico de la animación, al igual que lo es Fievel y el Nuevo Mundo, que hemos escuchado antes, ambas películas dirigidas por Don Bluth y bajo el sello de Amblin. Pero también ha acompañado momentos de intensa acción, como hizo con una de las mejores secuelas de todos los tiempos: Aliens, el regreso.
 
 
            Para terminar, traigo el tema: 'Becoming One with Neytiri', una de las últimas piezas del compositor para la película Avatar, del director James Cameron. Un film de espectaculares escenarios dónde la música de un genio llamado James Horner, hace volar al espectador hasta mundos exóticos y desconocidos. 
 
 

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