Por JOAQUÍN RODRÍGUEZ
La
película V de Vendetta narra la historia de V, un revolucionario misterioso que
pretende derribar un régimen fascista impuesto en Gran Bretaña, tras una guerra
nuclear mundial que ha dejado el mundo arrasado. La joven Evey Hammond,
interpretada por Natalie Portman (Ganadora de un Oscar por Cisne Negro), se convertirá en seguidora de V, al que da vida Hugo
Weaving (Sr. Smith en la trilogía Matrix),
en su lucha por devolver el poder al pueblo. En el papel del tirano Adam Sutler
encontramos a John Hurt, renombrado actor inglés, nominado a los Oscar en dos
ocasiones a Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto por El hombre Elefante y Midnight
Express respectivamente.
Con
guión de los hermanos Wachowski y dirección de James McTeigue, la película del
año 2005 contiene tiroteos y luchas al más puro estilo Matrix, dibuja una
ciudadanía cautiva por el poder y traza la figura de un héroe anarquista que
pretende acabar con la tiranía. Las reflexiones sobre el poder establecido y la
posibilidad de cambiar las cosas copan los diálogos entre V y Evey, conformando
un juego psicológico que reedita el mito platónico de la Caverna.
Pese
al carácter ácrata y violento del protagonista, V hace gala de un léxico
exquisito en sus conversaciones, modulando a la perfección el tono e intensidad
de su voz y dominando según el caso el sarcasmo y la franqueza, el ataque y el
elogio. El personaje de V es un fantástico orador que se recrea en el lenguaje
y que sabe dominar cualquier situación. Muestra de ello es la forma de
presentarse a Evey en su primer encuentro, en la que sólo hilvana palabras que
empiezan por la letra v, en un alarde de vanidad.
La
cinta adapta a la gran pantalla una serie de 10 cómics del mismo nombre
escritos por Alan Moore e ilustrados por David Lloyd de los años 80. Alan Moore
es también el creador de cómics como Watchmen, From Hell (una serie de cómics
que especula sobre la identidad de Jack el Destripador) y la Liga de los Caballeros
Extraordinarios. El autor se define como anarquista, igual que su personaje V, es
considerado una leyenda viva del cómic y sus historias se dirigen a un público
más adulto. Genio y figura, el largometraje V
de Vendetta no le ha convencido y ha pedido ser retirado de los créditos de
la misma.
Al
contrario que la película, Alan Moore no justifica en su cómic los medios violentos
de V para obtener sus fines, sino todo lo contrario. Frente a la presentación
de un V heroico y salvador en la cinta de McTeigue, el autor del cómic deja
caer en los diálogos del mismo una desaprobación al terrorismo que utiliza V
para derrocar al tirano Sutler. Se trata de una opinión latente en los diálogos
y acciones que conforman la historia sobre el papel.
Existen
más diferencias entre el cómic y el film. En el primero, V no intenta ser un
héroe y sin embargo sus actos llevarán hasta el fin del estado totalitario. En
la película V se presenta como un libertador consciente de su misión.
Asimismo,
en la versión cinematográfica los líderes políticos engañan al pueblo para
seguir en el poder y la falta de libertad se explica por la falta de políticos
honestos. En cambio en el cómic, V centra sus críticas en los ciudadanos, achacando
a la “deficiencia democrática” de éstos las miserias del sistema. Los
ciudadanos eligen a sus dirigentes y sin embargo tienden a elegir a los peores.
Como
muestra de esta crítica a su sociedad, V piratea la señal de la televisión
oficial para dirigirse al país en la siguiente escena…
El
personaje de V está basado en el conspirador inglés del siglo XVI Guy Fawkes,
haciendo de su máscara blanca sonriente su seña de identidad y más tarde del
colectivo Anonymous. El ilustrador David Lloyd dio a V la apariencia de un
"Guy Fawkes resucitado". Fawkes fue uno de los integrantes de la denominada
‘Conspiración de la Pólvora’ del año 1605 en Inglaterra, que pretendía asesinar
al Rey Jacobo I y a los parlamentarios ingleses, con el objetivo de reinstaurar
el catolicismo en Inglaterra. Fawkes debía detonar varios barriles de pólvora para
destruir la Cámara de los Lores, pero su plan fracasó al ser descubierto y fue
ahorcado.
Para
conmemorar el fracaso del magnicidio, los protestantes celebran desde entonces
la Noche de Guy Fawkes, también llamada Noche de los Fuegos Artificiales, como
un acto anticatólico, en la que queman un muñeco que simboliza a este personaje.
Con el paso del tiempo se han añadido nuevos guiñapos enemigos, extraídos del
imaginario colectivo inglés, que cada 5 de noviembre son pasto de las llamas.
Por
último, la película V de Vendetta ha
saltado de la gran pantalla al mundo real. El colectivo de internautas
Anonymous tiene en el revolucionario V un referente en la lucha por la libertad
de expresión. Los miembros de este grupo utilizan técnicas de hacker para hacer
frente a aquéllos que pretenden acabar con la independencia de Internet. Los
componentes de Anonymous han hecho de la máscara blanca de Guy Fawkes su
símbolo, convirtiendo a V en el héroe de las mil caras.
Publicado el 13 de abril de 2013 por Joaquín Rodríguez.
Publicado el 13 de abril de 2013 por Joaquín Rodríguez.
MUY BUENA .PUEDEN MATARNOS PERO JAMAS PRODRAN MATAR NUESTROS IDEALES
ResponderEliminarPueden matarnos. Pero jamas podrán matar nuestros ideales
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