domingo, 24 de febrero de 2013

Jugadores de Póker al Teléfono

Por JOAQUÍN RODRÍGUEZ


The-Front-PageLewis-Milestone-1931“The-son-of-a-bitch-stole-my-watch”-This-is-the-final-line-of-the-great-1928-newspaper-comedy-by-Ben-Hecht-and-Charles-MacArthur-delivered-by-the-cynical-yellow-press-editor-Walter-Burns.jpg (664×480)

El perfil del periodista, su historia, su trabajo tienen amplio reflejo en la Gran Pantalla. No es por tirarnos flores pero siempre se trata del personaje imprescindible, el que marca la diferencia en una película, el que no nos deja indiferente... Como la mayoría de guionistas y escritores vienen de donde vienen, de nuestro bonito oficio de "relatores de la verdad", se conocen y nos conocen al dedillo.

De la pluma de los guionistas han salido personajes que quedarán en el imaginario colectivo:

> Cínicos, como el Director del Daily Bugle, JJ Jameson, persistente gruñón que abronca a Peter Parker por no fotografiar al malogrado Spiderman.
> Malvados como Elliot Cargerm magnate de la prensa en El Mañana nunca muere que intenta provocar una guerra que le de beneficios por cubrirla.
> Valientes como Denzel Washington en el Informe Pelícano, que descubrirá todo un  complot de intereses y asesinatos que mancharán al presidente de los EEUU.


                Por supuesto, quedan las grandes imágenes y retratos de personalidades como la interpretación de Dustin Hoffman como un periodista que se las ingenia para salvar a John Travolta en Mad City, frente a los colegas de profesión que ansían carnaza. En Entrevista con el Vampiro, un espléndido Daniel Molloy, interpretado por Christian Slater intenta conseguir la exclusiva al hablar con el siempre inquietante Louis de Pointe du Lac, interpretado por Brad Pitt; y en la escandinava Saga Millenium, Mikael Blomkvist no hace sino buscarles las cosquillas al poder. Todos ellos, héroes que se enfrentan a la realidad para contarnos sus entresijos y misterios…

                Pero, centremos el tema. Hoy quiero hablaros de The Front Page, Primera Página en español. Escrita como obra de teatro en 1928 por Charles McArthur y Ben Hecht fue estrenada sobre las tablas en agosto de ese mismo año. Se trataba de una comedia mordaz entre periodistas que escondía temas de calado, como son las denuncias contra el poder político, la manipulación desde los medios de comunicación y los excesos de una policía inútil.

                Ambientada en los años 20 de los EEUU, con un Jazz Journalism en plena efervescencia, The Front Page narra la historia de un periodista que quiere dejar el periodismo por amor pero no puede. Su jefe el director Walter Burns se encarga de recordarle que la profesión es vitalícea. Hildy Johnson, el periodista estrella del Chicago Examiner, va a abandonar el periodismo para contraer matrimonio con la joven Peggy Grant. La pareja planea mudarse a Philadelfia, contrariamente a lo que quiere el director del Examiner, el tramposo y cínico Walter Burns, que se valdrá de todo tipo de tretas para separar a la pareja.

                Para conseguirlo, Burns quiere que Hildy haga un reportaje sobre el ahorcamiento de un condenado a muerte, Earn Williams. Al principio Hildy se niega, pero el transcurrir de acontecimientos, Walter Burns de por medio, se ve inmerso en la propia noticia, al esconder al preso huido y escribir la historia que permitirá salvar al preso de su camino a la horca.
                La obra se estrenó en Broadway sobre las tablas del Times Square Theatre en julio de 1928, alcanzando un éxito rotundo entre los millares de espectadores que acudieron a verla. No tardaría ni un año la industria del Celuloide en darse cuenta del potencial de tremendo guión, y en 1931 se estrenaba, Un Gran Reportaje, la primera de las cuatro adaptaciones cinematográficas del guión escrito por Hecht y McArthur.


                Dirigida por Lewis Milestone, Un Gran Reportaje contaba con Adolphe Menjou para el papel del director Walter Burns, con Pat O'Brien interpretando al periodista estrella Hildy Johnson, y con Mary Brian como la prometida de Hildy, Peggy Grant.

                La segunda de las adaptaciones y la de mayor repercusión es Luna Nueva de 1940. Dirigida por el famoso Howard Hawks, cuenta con Cary Grant para el papel de Walter Burns, y con Rosalind Russell para el personaje de Hildy Johnson, que en esta película pasa a ser una mujer. Tal y como declararía Hawks años más tarde: The Front Page se entendía como un lío amoroso entre dos hombres: "Y a mí, me resulta mucho más fácil hacer una historia de amor entre un hombre y una mujer, y conseguir mejores escenas”.

                El eterno galán de Hollywood se metía esta vez en el papel del cínico director del Morning Post que no se duele en prendas para conseguir toda clase de exclusivas de forma artera, defender una postura y la contraria, y sobre todo engañar a Hildy para conseguir que se enamore de nuevo de él. La interpretación de Rosalind Russell es de tal nivel, que por momentos eclipsa al mismísimo Cary Grant.

                El sarcasmo y tono burlón de Burns hacia Bruce Baldwin, el prometido de Hildy interpretado por Ralph Bellamy, hace que adores al cínico Burns. Muestra de ello es la escena esperpéntica en que Cary Grant sale de su despacho para conocer a Baldwin y en vez de presentarse a éste, saluda a un viejo que nada tenía que ver, para hacer de menos al bobo prometido de Hildy.

                Luna Nueva es una de las primeras películas donde se juega con los diálogos en que se superponen las intervenciones de los personajes, continuamente están interrumpiéndose. Es este último efecto el que otorga a la película, sobre todo en versión original, un ritmo endiablado y que junto al vaivén de periodistas de un lado a otro, introduce al espectador en una suerte de frenética experiencia, parecida al ambiente que se puede vivir en una redacción a la hora del cierre de periódico.
                Precisamente es el conocimiento que tiene el guionista Ben Hecht de la jerga de la denominada profesión canalla, el retrato preciso los usos y costumbres -como jugar al póker- y la fotografía despiadada de los chacales periodistas dispuestos a todo por la noticia el que pone el color a una película de blanco y negro. Prueba de la crítica que destila esta alucinante comedia es la escena en que los periodistas piden al Sheriff el adelanto de la ejecución del reo en dos horas, para poder incluirlo en el periódico del día siguiente.

                Hecht fue periodista en Chicago durante los duros años de la mafia, conocía el oficio desde dentro y lo supo plasmar en sus guiones. Hay que señalar que este señor es el artífice del guión de Scarface y de La Ley del Hampa, por la que ganó el Oscar al mejor guión original; se sabe además que colaboró de manera decisiva en clásicos del cine como: Lo que el Viento se llevó y Cumbres Borrascosas. Para hacerse una idea de la vida de película que vivió este guionista conviene acudir a la biografía escrita por Juan Julio de Abajos de Pablo: Ben Hecht, el guionista más fuerte e independiente de Hollywood.

                De la mano de Billy Wilder, también experiodista, se estrenaba en 1974 Primera Plana, la tercera adaptación cinematográfica de The Front Page. En esta ocasión el director de Con faldas y a lo loco, contaba con Walter Mathieu para el papel de Walter Burns, con Jack Lemmon interpretando a Hildy Johnson y con una jovencísima Susan Sarandon como Peggy Grant. De esta forma, Wilder recuperaba la relación original de amor-odio entre los dos periodistas varones.
Una relación que dejará escenas para la posteridad como aquélla en la que discuten sobre cómo se debe escribir un artículo.


                El juego de los teléfonos en este guión es otra de las claves, numerosas escenas transcurren alrededor de este fascinante invento, que sin duda ha posibilitado el periodismo de instantaneidad que disfrutamos. El teléfono y la vaguería de algunos informadores se conjuga para dar lugar a la siguiente escena: uno de los periodistas que sí trabaja llama a la redacción de su periódico para informar lo que ha visto, los demás que lo escuchan, se aprovechan de él y llaman a sus correspondientes periódicos dando una versión distorsionada de lo que ha dicho el primer periodista.

                La última adaptación de la obra de Hecht y McArthur es Switching Channels, Interferencias en su versión española. Ted Kotcheff dirigió en el año 1988 esta cuarta versión. En un intento por actualizar el guión original, la trama transcurre en una redacción de televisión, cambian los nombres de los protagonistas y se apuesta de nuevo por el juego amoroso entre el director y la periodista. El reparto contó con Kathleen Turner para el papel de la periodista estrella Christy Colleran; con Burt Reynolds en la piel del director del medio, John Sullivan; y con Christopher Reeve como prometido de Christy, el millonario Blaine Bingham.


               La extraordinaria historia de Hecht y McArthur dio lugar a cuatro fantásticas películas, dos de ellas: Luna Nueva (1940) y Primera Plana (1974) convertidas en clásicos de la gran pantalla.

               Y es que la profesión de periodista no se puede dejar…, como dicen los canallas de la sala de prensa de Hildy en Luna Nueva “Mirad cómo escribe esta chica, apuesto a que su matrimonio no durará más de seis meses”.


Lo dicho, una pasada de comedia. 




Publicado el 24 de febrero de 2013 por Joaquín Rodríguez.


 

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