POR JOAQUÍN RODRÍGUEZ
'El hombre de Acero' es la nueva
adaptación cinematográfica del cómic de Superman. Dirigida por Zack Snyder, es
sin duda alguna la más espectacular. La trama nos lleva desde un planeta en
declive como Krypton, hasta la juventud y vitalidad de la Tierra. En ambos
mundos viven 'humanoides', pero mientras los kryptonianos están condenados a
extinguirse, los terrícolas aún tienen la última palabra sobre su futuro. [Aquí
se aprecia la mano de David S. Goyer y Christopher Nolan en el guión]. En ese
duelo de predestinación contra elección aparece la figura del enviado divino,
un niño nacido en Krypton: Kal-El, que crecerá en la Tierra con el nombre de Clark Kent.
El duelo interpretativo entre los
dos padres de 'Superman' es digno de alabar. De un lado encontramos a Russell
Crowe en la piel de Jor-El, el mejor científico de Krypton, y del otro, a Kevin
Costner como Jonathan Kent, un afable granjero de Kansas. Ambos personajes son
hombres rectos, que buscan el bien por encima de todas las cosas. Kent prepara
a Clark para aceptar su superioridad, su futuro papel en el mundo como símbolo,
como adalid del bien. Pese a haber muerto, una suerte de recuerdo 'vivo' sirve
para que Russell Crowe de lecciones casi divinas a Kal-El sobre el sentido de
la vida, que completarán la personalidad del joven interpretado por Henry
Cavill.
La falta de Lex Luthor en este
filme se ve compensada con la aparición del malvado General Zod, un villano
procedente del extinto planeta Krypton que pretende acabar con Clark Kent y
recuperar un complejo códice, clave para regenerar al también inexistente
pueblo de Krypton. Interpretado por Michael Shannon, Zod es como una suerte de
diablo que se ve obligado a cumplir su papel en el juego de la vida, encarna el
mal para que en su contra brille el bien.
La actuación de los niños que dan
vida a Clark Kent a lo largo de su infancia y juventud es buena, y la interpretación
de Henry Cavill sólo parece estar a la altura en los momentos en que lleva barba,
dando a Superman la apariencia de un ángel caído, de héroe perdido que muestra
su mejor cara en los peores momentos. Por otro lado, no se puede sino criticar
la falta de complicidad entre Clark Kent y Lois Lane, interpretada por Amy Adams. Llevan
una relación fría y distante, para nada acorde con la tradición de Superman.
La fascinación por la imagen del
director Zack Snyder es la mejor cualidad de la película, los efectos
especiales son de primera y bien merecen ponerse de relieve escenas como la
plataforma petrolífera en llamas, los rascacielos cayendo como si fueran fichas
de dominó y la locomotora de un tren volando por los aires, imágenes que bien merecen el precio de la
entrada. Incluso con los giros y vaivenes de planos, sigue siendo un auténtico
espectáculo visual. Las trajes y máscaras de apariencia oscura son lo mejor de
los 'malos' del filme, y el premio a la recreación virtual se lo lleva la
maquinaria pesada que estos villanos llevan consigo.
Sin embargo, todo lo bueno que
tiene la imagen, lo pierde en un guión flojo dónde Superman no alcanza la
categoría de guardián del bien que debiera y una trama que no perfila bien a
los personajes. Entre la lista de agravios al espectador encontramos…
1.) El último enfrentamiento
entre héroe y villano no es sino una excusa para recrear una lucha al más puro
estilo de la serie 'Bola de Dragón'.
2.) Krypton figura un planeta muy
avanzado a nivel tecnológico, en el que suceden cosas inexplicables tales como
que Russell Crowe monte a lomos de una suerte de pterodáctilo como los Na'vi de Pandora en la película Avatar, e incoherencias como que una civilización
capaz de colonizar otros planetas y encerrar a sus malhechores en otra
dimensión, caso de la 'Zona Fantasma’ no sea capaz de poner a salvo a parte de
su población de la destrucción de su planeta.
3.) La proliferación de frases
innecesarias del tipo: “Si ya hemos acabado de ver quién la tiene más grande”
[Loise Lane a un General estadounidense] y “¡Es que está buenísimo!” [Una
soldado a su superior y General, tras ser vacilado por Superman].
Para terminar con mejor sabor de
boca, el broche de la película deja a nuestro personaje colocado como
periodista en el Daily Planet, enlazando con la historia original y se presume
en algunas escenas la más que inminente llegada de Lex Luthor en próximas
entregas.
Publicado por Joaquín Rodríguez el 28 de julio de 2013.
0 comentarios:
Publicar un comentario