martes, 23 de julio de 2013

STAR TREK: EN LA OSCURIDAD

POR JOAQUÍN RODRÍGUEZ

Ser un verdadero 'trekkie' lleva su tiempo, si consigues separar los dedos de la mano como Leonard Nimoy y conoces alguna palabra en el idioma Klingon, vas por el buen camino.

J.J. Abrams vuelve a repetir como director de la segunda entrega 'Star Trek: En la Oscuridad', del reciente renacer de la serie intergaláctica. La trama comienza donde quedó la primera, con James Tiberius Kirk al mando del USS Enterprise y Mr. Spock como su Primer Oficial. Tras una pequeña aventura en un planeta remoto, un misterioso ex-agente de la Flota Estelar llamado John Harrison, atacará por sorpresa las instalaciones londinenses de la Flota Estelar y más tarde a la Comandancia de la misma.

Desde ese momento, se declara abierta la persecución del 'terrorista' por todo el Universo. Los choques con el Imperio Klingon y los giros en la actuación de los protagonistas marcan el ritmo de una película más que entretenida. Cabe destacar la apuesta técnica por los efectos especiales, que deja escenas para la posteridad como el USS Enterprise saliendo del agua, y un vuelo temerario de los protagonistas a cuerpo descubierto por un campo plagado de asteroides y chatarra espacial.

Mención especial requiere la actuación de Benedict Cumberbatch como el misterioso John Harrison, para los conocedores de la saga el siempre temible Khan, legando un villano para la posteridad y brillando como es el mejor intérprete de la cinta. La actuación de Chris Pine como Capitán Kirk sigue la línea de la primera película... juicioso y atrevido, canalla y leal, firme pero temerario. Zachary Quinto, como el renovado Mr. Spock, mantiene su gesto imperturbable de vulcano, una pared que sólo cae cuando su personaje se emociona y que deja entrever un actor maduro a tener en cuenta.

La comedia encuentra su hueco en las respuestas rápidas y cortantes del Capitán Kirk, y en las escenas entre el ingeniero Montgomery Scott y su ayudante alienígena. Como única pega, el dramatismo mal rematado de algunas tramas y la rapidez con que sucede la historia, difícil de seguir para el espectador. Quitando esto, se trata de una cinta que hará las delicias del público y que a buen seguro también obtendrá el beneplácito de los 'trekkies más puristas', aunque sólo sea de puertas para adentro.


¡A disfrutar!






Publicado por Joaquín Rodríguez el martes 23 de julio de 2013.

0 comentarios:

Publicar un comentario